Acostado en la cama de frente a la ventana.
La luz de Luna entra. Ella me ilumina y me deslumbra.
Trato de levantarme pero me sacude una sombra.
Esa sombra me aprieta tanto el cuerpo que me desinfla como un globo.
La luz de Luna!
Ahora la oigo como música de jazz…la oigo en la distancia cuando mi espíritu sale de mi cuerpo inerte.
La sombra regresa a la Luna, al lado obscuro mientras mi espíritu peregrina a otro mundo.
Entro como sombra por la ventana del Otro para exprimirle su ser y liberar su espíritu, pero esta vez, al son de un bolero.